Sunday, January 14, 2007
Evocación de Celia

Aun los blancos pétalos despiertos por el lucero del alba y del rocío, nos traen su imagen infinitamente embellecida por el tiempo.

Hoy vuelvo a verla en su cordial modestia, en el gentil sentarse al bordecito de la silla para mejor atendernos, como si fuera un hada de la que brotaran las palabras amigas, el gesto inteligente, comprensivo y la presta decisión de ayudarnos, como solo ella sabía hacerlo.

Así esta Celia Sánchez Manduley con nosotros, enseñándonos el milagro del amor y la ternura de la humildad prodigiosa en su amanecida sencillez.
